De no haber tenido la pretensión de emular a Ernesto "Che" Guevara, el próximo 23 de octubre, un hombre desconocido pero sin duda grande, estaría cumpliendo sesenta y seis años de edad.
Cazado como animal, después de haber esquivado durante dos meses la persecución de dos Batallones de Infantería del Heroico Ejército Mexicano, el revolucionario César Yáñez Muñoz cifró con su muerte una leyenda que aun es transmitida por los habitantes de las cañadas de la selva lacandona. Su cadáver nunca fue localizado, por lo que su familia lo considera un desaparecido político y todavía demanda su presentación.
De forma autónoma, yo me uní a su búsqueda, sin resultados positivos. De cuantas fabulaciones y recuerdos difusos recogí, el más interesante me parece el alusivo al presunto diario de campaña de César. Las dificultades inherentes a una investigación de campo en una zona militarizada me impidieron darle seguimiento a la pista, pero ojalá alguien con más suerte que yo dé algún día con el cuadernillo, si es que existe.
A continuación, ofrezco una breve semblanza biográfica sobre la vida y muerte del joven César Germán. A partir de esta entrega intentaré subir tantas biografías de desaparecidos mexicanos como me sea posible, preferentemente en la fecha de su nacimiento. Dedico este esfuerzo investigativo y divulgativo a todos los desaparecidos políticos del mundo, por todo lo que les seguimos debiendo...
CÉSAR GERMÁN YÁÑEZ MUÑOZ (A) AGUSTÍN, PEDRO, MANUEL
Nació en la ciudad de Monterrey, N. L. el 23 de octubre de 1942. Era hijo del doctor Margil Yáñez Martínez y de la señora Beatriz Muñoz. Cursó el bachillerato en la Preparatoria No. 1 de la Universidad de Nuevo León y estudió leyes en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la misma.
En 1960 ingresó a la Asociación de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad (AJEF) y comenzó a participar activamente en el movimiento estudiantil. En 1963 fue electo presidente de la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Derecho y el mismo año intervino en la conformación del comité neoleonés del Movimiento de Liberación Nacional, del que se separó en 1965.
Yáñez y sus amigos más cercanos se dedicaron a asesorar movimientos campesinos y obreros y editaron el periódico Pueblo y Revolución. Debido a sus actividades, César pisó la cárcel por lo menos tres veces, pero salió de inmediato debido a que la presión popular impedía que hubiera presos políticos en el estado. Por aquel entonces, el grupo de César, integrado por simpatizantes fervorosos de la revolución cubana, promovió la creación de la Unión Revolucionaria Socialista (URS), la cual tomó las riendas del Instituto Mexicano-Cubano de Relaciones Culturales sección Monterrey, N.L. (IMCRC).
A través de Carlos Vives, Yáñez contactó a Mario Menéndez en la Ciudad de México y éste invitó a la URS a formar parte del Ejército Insurgente Mexicano (EIM) que se gestaba en la selva lacandona. De este modo, el joven César abandonó definitivamente a su esposa y a sus dos hijos y se dedicó de tiempo completo a la lucha revolucionaria.
Cuando el EIM se disolvió, algunos de sus miembros tomaron la decisión de conformar las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), en cuya asamblea fundacional Yáñez fue elegido como primer responsable, un 6 de agosto de 1969. En 1972 impulsó la formación del Núcleo Guerrillero Emiliano Zapata (NGEZ), del que fue comandante en jefe y, en 1974, cuando dio inicio la primera operación contrainsurgente en las cañadas, conocida como Operación Diamante, "Manuel" dirigió el repliegue táctico del grupo en la selva lacandona, pero fue descubierto y asesinado por el ejército en Cintalapa, mpo. de Ocosingo, el 16 de abril de 1974. Su cuerpo nunca fue encontrado y su familia denunció su desaparición por razones políticas. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) acreditó el delito de desaparición forzada contra su persona en el año 2001.[1] El Ejército Zapatista de Liberación Nacional le ha extendido un reconocimiento especial en algunos comunicados.[2]
En 1960 ingresó a la Asociación de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad (AJEF) y comenzó a participar activamente en el movimiento estudiantil. En 1963 fue electo presidente de la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Derecho y el mismo año intervino en la conformación del comité neoleonés del Movimiento de Liberación Nacional, del que se separó en 1965.
Yáñez y sus amigos más cercanos se dedicaron a asesorar movimientos campesinos y obreros y editaron el periódico Pueblo y Revolución. Debido a sus actividades, César pisó la cárcel por lo menos tres veces, pero salió de inmediato debido a que la presión popular impedía que hubiera presos políticos en el estado. Por aquel entonces, el grupo de César, integrado por simpatizantes fervorosos de la revolución cubana, promovió la creación de la Unión Revolucionaria Socialista (URS), la cual tomó las riendas del Instituto Mexicano-Cubano de Relaciones Culturales sección Monterrey, N.L. (IMCRC).
A través de Carlos Vives, Yáñez contactó a Mario Menéndez en la Ciudad de México y éste invitó a la URS a formar parte del Ejército Insurgente Mexicano (EIM) que se gestaba en la selva lacandona. De este modo, el joven César abandonó definitivamente a su esposa y a sus dos hijos y se dedicó de tiempo completo a la lucha revolucionaria.
Cuando el EIM se disolvió, algunos de sus miembros tomaron la decisión de conformar las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), en cuya asamblea fundacional Yáñez fue elegido como primer responsable, un 6 de agosto de 1969. En 1972 impulsó la formación del Núcleo Guerrillero Emiliano Zapata (NGEZ), del que fue comandante en jefe y, en 1974, cuando dio inicio la primera operación contrainsurgente en las cañadas, conocida como Operación Diamante, "Manuel" dirigió el repliegue táctico del grupo en la selva lacandona, pero fue descubierto y asesinado por el ejército en Cintalapa, mpo. de Ocosingo, el 16 de abril de 1974. Su cuerpo nunca fue encontrado y su familia denunció su desaparición por razones políticas. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) acreditó el delito de desaparición forzada contra su persona en el año 2001.[1] El Ejército Zapatista de Liberación Nacional le ha extendido un reconocimiento especial en algunos comunicados.[2]
[1] 172-U, Caso del señor Yáñez Muñoz César Germán, Exp. CNDH/PDS/91/CHIS/S00036.000 en http://www.cndh.org.mx/lacndh/informes/espec/desap70s/expedientes/URBANA/fr_urbana.htm
[2] “Carta de Marcos a familiares de desaparecidos políticos”, La Jornada, 18 de abril de 2000, México, versión electrónica en: http://www.jornada.unam.mx/2000/04/18/piedra.html; Comunicado leído por el Subcomandante Marcos en la Casa Museo del Dr. Margil en el 23 aniversario del EZLN, 17 de noviembre de 2006 en: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/la-otra-campana/579/
4 comentarios:
soy Lilia Beatriz Salazar Yañez yo soy nieta de Cesar Yañez Muñoz y les voy a afirmar algo no son dos hijos son tres osea dos hombre y una mujer a cual no estan mencionando a mi mama o a mis tios me gustaria saber de donde obtuvo esa informacion de los dos hijos.
nota me gustaria saber una respuesta.
Hola,
Es un honor saber de usted. Cuando fui a Monterrey para hacer mi investigación, hace algunos años, no tuve la oportunidad de conocer a ningún familiar del Lic. César Yáñez. Intenté contactar al hijo mayor de César pero él no estaba en ese momento en Monterrey. El Lic. Eugenio Peña Garza fue quien me informó que eran dos hijos, así que le pido una disculpa a la familia por la inexactitud de los datos. También aprovecho para comentarle que dejé con la familia Jiménez-Sáenz un ejemplar del que será mi libro sobre las FLN. Si usted tiene interés en recogerlo puede buscar a la sra. Elvia Jiménez. Si me escribe a nepantla74@gmail.com, por ese conducto le envío más información.
Quedo de usted.
Adela Cedillo
buenas tardes soy otra vez Lilia Beatriz Salazar Yañez me da mucho gusto que me haya contestado mi comentario y me interesa lo del libro pero me gustaria que me dijera donde podria encontrar a esas personas que me dice en el comentario.
buenas tardes y me gustaria que me respondiera en todo caso mi e-mail es lilili.9@hotmail.com
me gustaria que me dijera si conocio a mi abuelo porque me interesaria saber mas de el y de lo que hizo
que lastima que el señor eugenio peña garza se haya equivocado ya que me a dicho mi abuela que eran muy buenos amigos.
gracias por su atencion
Adela un placer leer esto hace un rato y gracias al insomio di con tu blog, te felicito y agradezco que mantengas vivo el legado de mexicanos como Cesar que se niegan a ser olvidados y que mas en estos dias, estan presentes.
Saludos.
Juan.
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