viernes, 27 de enero de 2012

El agente LITEMPO-12 de la CIA mejor conocido como Miguel Nazar Haro

Julius Fucik, el comunista checo asesinado por la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial, conminaba a las futuras generaciones a nunca olvidar a las figuras, pero tampoco a las figurillas. Dejó así asentada su última voluntad en su célebre Reportaje al pie de la horca: "No olvidéis ni a los buenos ni a los malos. Reunid con paciencia los testimonios de los que han caído por sí y por vosotros. Un día, el hoy pertenecerá al pasado y se hablará de una gran época y de los héroes anónimos que han hecho historia. Quisiera que todo el mundo supiese que no ha habido héroes anónimos. Eran personas con su nombre, su rostro, sus deseos y sus esperanzas y el dolor del último de los últimos no ha sido menor que el del primero, cuyo nombre perdura. Yo quisiera que todos ellos estuviesen cerca de vosotros, como miembros de vuestra familia, como vosotros mismos. Los nazis han exterminado a familias enteras de héroes. Amad por lo menos a alguno de ellos, como si fuese un hijo o una hija, y sentios orgullosos de él como de un gran hombre que ha vivido para el futuro. Cada uno de los que han servido fielmente al futuro y han caído por hacerlo más bello, es una figura esculpida en piedra. Y cada uno de aquéllos que, con el polvo del pasado, han querido construir un dique para detener la revolución, no son más que figurillas de madera, aunque tengan los brazos cargados de galones dorados. Pero es necesario ver también las figurillas vivientes en su infamia, en su imbecilidad, en su crueldad y en su ridículo, porque es un material que nos servirá para el futuro".
Yo quiero traer a la memoria la vida y obra de una de esas figurillas, que hoy lamentablemente ha partido sin que se haya hecho justicia. Les comparto un breve extracto de mi investigación sobre este personaje que sin duda, fue uno de los rostros más sórdidos de la guerra sucia mexicana, y que a la tumba se ha llevado el secreto sobre el paradero de un millar de desaparecidos políticos.

Miguel Nazar Haro (Primera Parte)
Miguel Nazar Haro (Tuxpan, Ver., 26 de septiembre de 1924 – Ciudad de México, 26 de enero de 2012), estudió en colegios maristas e inició la carrera de Derecho en la ciudad de Monterrey. Sin haberla concluido, se incorporó como agente a la DFS el 16 de febrero de 1960 y en 1964 fue comisionado como escolta de los padres de Gustavo Díaz Ordaz. Por una recomendación de ellos, fue enviado a tomar cursos en la Academia Internacional de Policía de Nueva York y a su regresó ascendió y escaló todas las posiciones existentes al interior de la DFS, hasta llegar a ser su Director en el periodo 1978-82.[1] 

A fines de 1965 fue nombrado comandante del Grupo de Investigaciones Especiales C-047, especializado en el combate a las guerrillas urbanas y en el que originalmente participaban tan sólo veinte elementos.[2] La CIA lo bautizó como LITEMPO-12. Fue el torturador más famoso de la “guerra sucia” y tomó entre sus manos los casos más difíciles (secuestros de empresarios y políticos, expropiaciones millonarias, fugas de presos, bombazos espectaculares, etc.).[3] Pese a no contar con carrera militar, fue nombrado teniente coronel, en atención a la eficacia de sus servicios. Como Subdirector Federal de Seguridad (1970-1978), mantuvo una estrecha coordinación con la Brigada Antiguerrillera de la Dirección de Investigaciones para la Prevención de la Delincuencia de la Dirección General de Policía y Tránsito desde 1972, y fue el principal promotor de la creación de la Brigada Blanca, en 1976. Fue Director Federal de Seguridad entre 1978 y 1982.

En 1981 Nazar fue investigado por el FBI por su participación en una red que desde 1975 se dedicaba al robo y contrabando de automóviles de lujo, que eran llevados de EUA a México y fue llamado a comparecer en la Corte de San Diego, que lo encontró culpable y lo encarceló.[4] La CIA ordenó entonces su inmediata liberación, lo que motivó que el procurador de San Diego, William H. Kennedy, diera a conocer que Nazar era la fuente de información más importante de la agencia en México y Centroamérica en relación a las organizaciones guerrilleras.[5] El inculpado pagó una fianza de doscientos mil dólares y huyó a México, violando el arraigo al que estaba sometido. Ninguna autoridad mexicana retomó las acusaciones en su contra. El hecho de que quien fuera el cuarto hombre más importante de los servicios de inteligencia durante la década de los setenta fuese simultáneamente un agente a sueldo de la CIA, no se traduce necesariamente en que la DFS fuera una sucursal de dicho organismo, pero sí denota el grado de penetración de los Estados Unidos en los asuntos internos de México.[6]



[1] La Academia Internacional de Policía, creada en 1962, fue clausurada en 1974 por las denuncias en torno a que sus responsables promovían la tortura y la brutalidad policial.
[2] En 1999, Nazar fue citado a declarar ante el MP porque un exsoldado acusó a los agentes de la extinta Brigada Blanca de haber sido los autores intelectuales del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. En su declaración, dada a conocer a los medios, por primera vez Nazar dejó constancia de su trayectoria como investigador. “De su propia boca: Nazar Haro fue el creador de la Brigada Blanca”, Proceso, México, no. 1252, 30 de octubre del 2000, p. 16.
[3] Nazar jamás admitió haber sido torturador. En las entrevistas gustaba señalar que para doblar la voluntad de los terroristas asumía personalidades amistosas, de mando, de conocimientos revolucionarios, de experiencias tácticas, de abanderado libertador, de bromista y de sentimental. Nunca se refirió a los brutales métodos de tortura empleados en la DFS, ni siquiera atribuyéndolos a sus subalternos. Raúl Monge, “Los rostros de Nazar Haro”, Proceso, no. 1425, 22 de febrero de 2004, México, p. 27.
[4] El número de autos robados ascendía a cuatro mil y una parte de ellos era empleada por la Brigada Blanca para secuestrar a “subversivos”, mientras que el resto era vendido a funcionarios públicos. Otro de los acusados era el hijo de Javier García Paniagua, Javier García Morales. En el mismo proceso se ventilaron las relaciones entre Nazar y el mundo del narcotráfico. Rafael Rodríguez Castañeda, “Jefes y agentes de la Federal de Seguridad, partícipes en la compraventa de autos robados”, Proceso, no. 249, 10 de agosto de 1981, México, p. 6-9.
[5] Esta revelación le costó a Kennedy el despido. “Por ser su informador más importante, la CIA frena su juicio contra Nassar Haro”, Proceso, no. 282, 29 de marzo de 1982, México, versión electrónica en CD; Rafael Rodríguez, “Nazar, prófugo de la justicia de EU”, Proceso, no. 288, 10 de mayo de 1982, México, versión electrónica en CD.
[6] “La Federal de Seguridad, sucursal de la inteligencia norteamericana, dicen funcionarios de Estados Unidos”, Proceso, no. 283, 5 de abril de 1982, versión electrónica en CD; “Nassar, importante, pero sólo pieza en la vieja sociedad DFS-CIA”, Proceso, no. 284, 12 de abril de 1982, p. 6-11. No existe aún una investigación que pruebe si en verdad la CIA canalizaba miles de dólares al año a la DFS y si ésta en efecto funcionaba como una rama más del servicio de inteligencia estadounidense.